
El ministro de Asuntos Exteriores, Héctor Béjar, aseguró que “contribuiremos junto con los países de Europa que ya están trabajando en esto”
El ministro de Asuntos Exteriores de Perú, Héctor Béjar, ha adelantado este lunes con respecto a Venezuela que la flamante administración de Pedro Castillo trabajará con la comunidad internacional para lograr un “entendimiento de las diversas tendencias” que existen en ese país, pero “sin intervenir en su política interna” y siempre “en contra de los bloqueos”.
“Nosotros contribuiremos junto con los países de Europa que ya están trabajando en esto y con otros latinoamericanos en el entendimiento de las diversas tendencias políticas que existen en Venezuela sin intervenir en su política interna. Favorecemos una renovación democrática en Venezuela”, ha dicho Béjar.
Después de la ceremonia de investidura celebrada en el Palacio de Torre Tagle, en Lima y tras ser cuestionado acerca de la nueva postura del Gobierno con respecto a Cuba y Venezuela, Béjar ha señalado que “para todos los países” Perú siempre defenderá los Derechos Humanos y el diálogo entre los pueblos.
“Nosotros no tenemos por qué meternos en los problemas internos . Estamos en contra de la represión en Perú y en todos los países, nuestra política tiene que ser democrática para que exista el diálogo, no en el enfrentamiento”, ha remarcado Béjar, quien apuesta por seguir con las políticas “multilaterales”, que el gobierno anterior “ha venido haciendo”.
“En Venezuela existe un sistema de seguridad social universal y un sistema de educación universal. Nuestra preocupación es que no solo en Venezuela sino en Perú y en muchos otros países, los derechos de las personas marginadas sean respetados, conservados y que el nivel de bienestar social mejore. Entonces, para eso tenemos que lograr que haya armonía en nuestro continente”, ha explicado.
“Nuestra política es contra sanciones unilaterales y contra bloqueos. Venezuela es un país que está bloqueado, contribuiremos junto con países de Europa y de Latinoamérica al entendimiento de las tendencias políticas en Venezuela sin intervenir en su política interna”, ha recalcado Béjar ante la prensa.
Sobre su reunión con su homólogo venezolano, Jorge Arreaza, Béjar ha señalado que el encuentro ha servido para abordar sobre todo cuestiones migratorias. Con respecto a Carlos Scull, la persona designada en 2019 por el líder opositor Juan Guaidó para ejercer labores diplomáticas en Perú, ha dicho desconocer quién “es ese señor”. “No lo conozco”, reconoce.
Primera ronda de conversaciones en el Congreso
Mientras tanto, el nuevo primer ministro de Perú, Guido Bellido, ha comunicado que las primeras conversaciones con los grupos parlamentarios han comenzado ya con vistas a la presentación del nuevo gabinete ante el Parlamento.
“Hay que hablar, hay que dialogar. Hoy el mecanismo democrático es escuchar, llegar a acuerdos orientados a resolver los problemas del país y volver a sentarnos, apoyarnos mutuamente para resolver los problemas del país, estamos en ese camino”, ha dicho Bellido, según Diario Uno.
Por su parte, la oposición ha amenazado con presentar una moción de censura si el nuevo jefe del Estado no rectifica y cambia a aquellos ministros “con relación con el terrorismo”. “Exigimos el cambio de los ministros que tienen relación con el terrorismo. Deben irse los ministros cuestionados, también el primer ministro si es que es cierto de lo que le acusan”, ha reclamado el portavoz de la conservadora Renovación Popular, Jorge Montoya, quien también pide a Castillo acabar con su promesa de una Asamblea Constituyente con la que redactar una nueva Carta Magna.
Esa moción de censura “es una opción al final de la lista”, hay “muchas antes”, dice Montoya, quien ha remarcado ante las cámaras de televisión que “todos los partidos en general” le han hecho saber a Castillo que no aceptan la Asamblea Constituyente, pues “está representando al país, no a una facción”.
El nuevo gabinete peruano ha comenzado con polémica después de que la Fiscalía iniciara una investigación contra el primer ministro Bellido por un supuesto delito de apología del terrorismo en relación a una serie de actividades que habría realizado en favor de Sendero Luminoso.
El otro señalado es el ministro de Exteriores, Héctor Béjar, catedrático universitario, escrito y sociólogo, fundador en la década de los ‘60 de la efímera guerrilla peruana del Ejército de Liberación Nacional (ELN) durante la dictadura del general Juan Velasco Alvarado (1968-1975).
El nuevo Gobierno necesita ser respaldado por el Congreso, de mayoría opositora. A excepción del oficialista Perú Libre y la otra formación de izquierdas, Juntos por el Perú, el resto han rechazado el nombramiento de Bellido. En caso de que no prospere, el Parlamento puede presentar una moción de censura por “incapacidad moral” que deberá ser avalada por dos tercios de la cámara.
También el Congreso de Perú alertó que Pedro Castillo gobierna sin registrar sus visitas ni actividades y exigió transparencia.
El nuevo presidente, que decidió no trabajar desde el Palacio de Gobierno, está gestionando desde una vivienda particular sin ningún registro de las reuniones ni de sus tareas
El Congreso peruano advirtió al gobierno de Pedro Castillo que debe publicar el registro de visitas del mandatario, quien no está trabajando desde la sede oficial del Ejecutivo y no ha dado información sobre las reuniones de los primeros días del mandato.
“Solicito que me informe la forma como se cumplirá con el principio de transparencia en las actividades y registro de visitas del presidente de la República”, indicó la legisladora Patricia Chirinos, integrante de la Mesa Directiva del Congreso, en una carta enviada al Presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido.
“Si el presidente no va a despachar en Palacio de Gobierno se generaría la imposibilidad de que los ciudadanos puedan conocer su registro de visitas, lo que demostraría la poca voluntad de transparentar las acciones y decisiones que tome el actual gobernante”, añadió la congresista, del partido derechista Avanza País.
Desde que Castillo asumió el miércoles, ha estado trabajando en una vivienda del distrito limeño de Breña, donde también reside. En su primer discurso como presidente, dijo que no viviría ni trabajaría en el Palacio de Gobierno para “romper con los símbolos coloniales para acabar con las ataduras de dominación que se han mantenido vigentes por tantos años”.
Según dispone la ley, la Presidencia debe contar con un registro de visitas, publicado en Internet, que consigne información sobre los visitantes que recibe el presidente, con el detalle de sus nombres, a quiénes representan, motivo de la reunión y horas de ingreso y salida.
Dicho registro es habitual fuente periodística que en los últimos años sirvió para las investigaciones contra Martín Vizcarra (por sus reuniones con el músico Richard Swing) y Alan García (con empresarios de Odebrecht), entre otras pesquisas.
Bajo esta situación, Castillo “no solamente está incurriendo en una falta administrativa, sino también en delito de omisión de funciones (artículo 377 del Código Penal)”, indicó el abogado constitucionalista Luciano López al periódico La República. El mandatario cuenta con inmunidad, por lo que el Congreso y el Poder Judicial solo podrían sancionar a Castillo una vez que finalice su gobierno. Pero la Fiscalía sí podría abrir una pesquisa preliminar y reservar acusaciones.
Por el momento, el Portal de Transparencia no registra ninguna de las reuniones que ha tenido Castillo, en días intensos políticamente por las negociaciones y debates para el tardío armado del gabinete, finalizado más de 48 horas después de la fecha original.
Entre la oposición despierta gran interés saber qué tan grande y persistente es la influencia sobre Castillo del secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón, ideólogo del movimiento marxista leninista.
La casa continúa con una intensa presencia policial y de periodistas que intentan definir quién tiene acceso al mandatario.
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