
Castillo tendrá que hacer cambios a marchas forzadas en su gabinete, duramente cuestionado por la oposición, que desde el inicio de su mandato pedía la salida de varios ministros que considera de izquierda radical, entre ellos el ahora excanciller.
La renuncia a la cartera de Exteriores de este sociólogo y exguerrillero, de 85 años, se da a menos de diez días de que el nuevo ejecutivo acuda al Parlamento para solicitar el voto de confianza, previsto para el 26 de agosto.
Aunque la llegada de Béjar al Palacio Torre Tagle, sede de la Cancillería peruana, atizó la polémica desde un inicio, las críticas en su contra se recrudecieron desde el domingo pasado, cuando se difundieron unas declaraciones en las que afirmaba que «el terrorismo en el Perú lo inició la Marina».
«Eso se puede demostrar históricamente y han sido entrenados para eso por la CIA», sostuvo el sociólogo, quien fundó el efímero Ejército de Liberación Nacional (Eln) peruano y llegó a conocer a Ernesto ‘Che’ Guevara en Cuba.
Estos dichos de Béjar se dieron en una charla virtual con simpatizantes de izquierda en febrero, cuando Castillo era todavía un candidato ampliamente desconocido y no figuraba entre los probables ganadores de los comicios.
En la grabación, el excanciller hace presuntamente alusión a hechos de la década de 1970, aunque la mayoría de los medios peruanos y de la oposición lo han interpretado como una mención al conflicto armado interno (1980-2000), desatado por la guerrilla maoísta Sendero Luminoso y el marxista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).
El informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) establece claramente que fue Sendero Luminoso el que se apartó del sistema democrático para iniciar una lucha armada con actos terroristas que dejaron unos 69.000 muertos, la mayoría a manos de este grupo liderado por Abimael Guzmán.
En la víspera, la difusión de esta charla fue tildada de manipulación por la Cancillería peruana y de «afrenta» por la Marina de Guerra, mientras la oposición anticipaba una posible moción de censura contra Béjar en el Congreso. Hasta el momento, las únicas expresiones públicas del exfuncionario tras confirmarse su renuncia se difundieron en las redes sociales, donde afirmó: «¡Vuelvo a ser libre! La lucha continúa».
Mientras el presidente Pedro Castillo busca este miércoles un sustituto para poder superar la primera crisis política de su frágil gobierno.
El mandatario izquierdista, que asumió el poder hace tres semanas, evitó precisar si tenía previsto nombrar al excanciller Manuel Rodríguez Cuadros como sucesor de Béjar.
Rodríguez había dicho a primera hora del miércoles que sería recibido por el presidente horas más tarde.
El diario La República aseguró, sin embargo, que Rodríguez había declinado ser el nuevo canciller, cuya primera tarea sería preparar la visita de Castillo a Estados Unidos, anunciada para septiembre.
Rodríguez Cuadros fue canciller en 2004 durante el gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006) y antes de que Castillo nombrara su gabinete su nombre había sido manejado para volver al puesto.
Castillo perdió el martes a Béjar apenas 19 días después de haber asumido, debido a unas polémicas declaraciones sobre el terrorismo que hizo en 2020 y que generaron la primera crisis política en su gobierno.
Sus dichos son una tácita referencia a dos atentados perpetrados en 1977 en Perú contra buques cubanos y a un atentado contra un jefe naval de la dictadura del general nacionalista Juan Velasco (1968-1975).
Béjar encendió la chispa, sin embargo, al decir que detrás de las acciones terroristas que inició en 1980 el grupo maoísta Sendero Luminoso estaba la agencia CIA, una afirmación falsa y fácilmente refutable.
Atrapado por sus palabras y en medio de una polarización política que puede llevar a una caída del gabinete de Castillo en el Congreso, Béjar optó por dar un paso al costado.
La renuncia de Béjar fue bien recibida por la oposición, que controla el parlamento donde el partido de Castillo tiene solo 37 bancas de un total de 130.
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