España vuelve a correr peligro de quedar totalmente sin turistas británicos.
De nuevo se desata la especulación angustiosa de cara a la decisión que ha de adoptar el gobierno británico probablemente el próximo miércoles 25. La posibilidad de que España pase a ser zona roja es elevada dado que uno de cada 35 viajeros procedentes de nuestro país ha dado positivo en las pruebas Covid que se hacen al entrar en Gran Bretaña, el país con más problemas en este sentido (Reino Unido recula: España va a seguir abierta para los turistas).
La prensa británica ya pública que muchos británicos están buscando planes alternativos para su regreso porque si España entra en la lista roja el alojamiento en un hotel proporcionado por el gobierno cuesta 2.250 libras por persona, una cantidad prohibitiva.
En favor de la continuidad de la situación ámbar actual está el hecho de que hay demasiados británicos en España y que su retorno provocaría un colapso en el sistema de hoteles ofrecido.
El periódico Y pública que hay viajeros que, además del vuelo en el que pretenden retornar, tienen vuelos comprados para fechas anteriores ante una eventualidad. “Nosotros mismos –cita el periódico a una turista inglesa– vamos a volar a casa el 6 de septiembre, pero hemos reservado un vuelo de regreso a casa para el 28 en caso de que haya un cambio en la próxima revisión (los vuelos son hoy muy baratos). Todavía tenemos esperanzas para el 6 de septiembre, pero quién sabe”.
Otro viajero explica que tiene previsto viajar once días a un país ámbar en el caso de que España pase a rojo, porque así se ahorra el hotel y el confinamiento en su propio país.
El número de casos en Gran Bretaña, pese al relajamiento generalizado de las medidas de prevención, no se ha disparado. En contra de lo que hasta el propio ministro de Sanidad esperaba, lejos de los cien mil casos diarios, las estadísticas indican que se están registrando menos de treinta mil contagios nuevos cada día.
España vuelve a niveles de abril y cierra la semana con 666 fallecidos por covid.
España cerró este viernes su peor semana de fallecidos por covid-19 desde principios de abril. El Ministerio de Sanidad notificó 132 muertos más en las últimas 24 horas, lo que supuso alcanzar los 666 decesos entre el lunes y el viernes. El país no alcanzaba estos niveles de óbitos desde principios de marzo, cuando la vacunación no se había extendido al conjunto de la sociedad.
La cifra de contagios se mantuvo en el entorno de los 12.000 (12.450), en la misma línea que los últimos días, cuando se bajó de la barrera de los 15.000. Mientras tanto, la incidencia acumulada siguió a la baja y se quedó en los 345 casos por cada 100.000 habitantes, quince menos que el anterior. También descendió la presión hospitalaria: el 6,97% de las camas están ocupadas por pacientes covid (7,26% el jueves) mientras que en las UCI son el 19,83% (20,12%).
Ni el talento, ni la genialidad o la educación van a guiarte por el camino de la fortuna. La Persistencia y La Determinación; SI #Gregoriff Redes Sociales @Gregoriff 
Deja una respuesta