El aumento mundial de divorcios perjudica el medio ambiente, pues incrementa el consumo de recursos limitados. Un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences afirma que los divorcios hacen que las familias se subdividan y ocupen más casas con menos personas, lo que aumenta el consumo per cápita. El mismo estudio indica: “Si su consumo de recursos hubiera sido como el de los hogares convencionales, tan solo en el año 2005 las familias desintegradas [de Estados Unidos] podrían haber usado 38 millones de habitaciones menos y haber ahorrado 73.000 millones de kilovatios-hora y 2,4 billones de litros (627.000 millones de galones) de agua”. Las estadísticas indican que ya en el 2000 había en dicho país 6.100.000 familias de este tipo.
Y eso es solo el principio; de lo que viene; Gracias a la gran desintegración de la familia y el fomento de las separaciones y los divorcios.
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